Hoy descubrí que tenía otro blog de por ahí del 2008 que era medio privado y que no recordaba que existía.

Vaya que me gustaba escribir, en verdad no recordaba lo mucho que disfrutaba bloggear hasta que retomé esta página. Me estoy dando cuenta y estoy redescubriendo a la mujer que fui, que era y que soy. Estoy reconociendo todo aquello que me ha hecho crecer en este tiempo y todo lo que me ha hecho sentir.

Siempre he tratado de ser una mujer positiva, de ver la vida desde un punto de esperanza y amor. No me considero una mujer pesimista y nunca lo he sido. Simplemente me ha tocado sentir la tristeza, el desamor y la soledad en muchos puntos del camino.

Nunca he sido una mujer super segura de mi misma. Siempre he luchado con problemas de aceptación, de timidez y sobre todo de confianza en mi. Siempre me he sentido poca cosa ante los demás en mayor o menor medida pero como les decía siempre con todo y todo he tratado de verle lo positivo a las cosas. Y como cantan en Mentiras el musical, siempre vendrán tiempos mejores (juro, lo juro).

Como me ayudó la maternidad

Ser mamá te cambia. Te cambia para bien. Muchas mujeres lo han dicho ya antes que yo. No soy la primera y no seré la última. Definitivamente le he tomado otra vista a la vida desde que Leo nació. Me he vuelto mas fuerte (y no solo hablo de los brazos porque este chamaquito pesa muchísimo jajaja). Mi alma se ha vuelto mas fuerte, mi niña interior se ha vuelto mas fuerte y segura. Claro que hay mejores días que otros pero en general sí te vuelves mas fuerte.

Como decía, siempre he tratado de ser una mujer positiva pero se ha acentuado y he sentido un cambio en mi muy diferente y mucho mayor desde que dejé de trabajar. No fue solo el hecho de dejar un ambiente laboral tóxico en el que constantemente se recibían palabras de opresión y freno. Yo creo que fue el hecho de nuevamente enfrentarme a mi y solo a mi día a día. (En la entrada Los cinco minutos de mamá les cuento un poco de por qué me salí de trabajar)

El ser yo otra vez. El descubrir realmente quien soy, quien fui y hasta donde he llegado. Descubrir a la mujer que vive en mi, de reencontrar a la niña tímida e insegura y hacerle saber que todo va a estar bien.

A lo largo de la vida me han sucedido muchas cosas y he postergado tantas y tantas más. Nunca había tenido la confianza en mi para poder emprender cualquier idea por mi misma y sobre todo mantenerla. Siempre pensé que algo externo debía suceder para que mi vida cambiara.

Desde cambiarme de carrera (1, 2, 3 veces), empezar a trabajar, cambiarme de casa, cambiarme de trabajo, etc. ¿Nunca lo han pensado? Nada mas me cambio de casa y empiezo a hacer ejercicio, porque pues ya será un lugar nuevo y podré por fin empezar y ahora seguro lo haré. O que tal el, ¡ay pues ya se va a acabar el año, ya mejor el próximo empiezo con ese proyecto porque pues ahorita ya para que, se vienen las fiestas y ni tiempo voy a tener!

Me pasó mil y un veces y nunca, nunca, nunca un evento mas «grande» fuera de mi ayudó a que yo cumpliera algo. Siempre estuve a la espera de que algo externo llegara a «salvarme», aunque bien sabía que eso no era la solución, seguía aferrándome a la idea. Postergué mil cosas, desde empezar a leer un nuevo libro, hacer ejercicio, limpiar la casa, aprender un idioma. Ustedes díganlo que seguro yo lo postergué.

Incluso ahora que me mudé de ciudad lo llegué a pensar. Bueno ya nada mas nos mudamos y ya será mas fácil inculcarle una rutina a Leo o empezar a hacer ejercicio o ponerme a escribir. Estuve a punto de hacerlo con este blog y comenzar hasta estar ya en la nueva ciudad porque «empezaría desde 0». Pero a menos que nos encontremos con el Doc y nos preste su Delorean o volvamos a nacer, creo que empezar de 0 nunca será literalmente posible.

El cambio viene de dentro

Esto lo he escuchado, mil y un veces. Lo sé, lo supe y siempre lo sabré. En mi juventud estuve dentro de una pirámide (sip, yo fui de esas personas molestas que te invitan a pirámides) y aunque sí de pronto me da hasta pena pensar en todo lo que hice también me dejó cosas buenas. Como les digo, trato de sacar cosas positivas de todo.

Dentro del «negocio» existían los cursos de liderazgo, que obvio debías pagar pero mas allá de que fuera negocio para el multinivel a mi me dejó muchas buenas experiencias y enseñanzas. Al final eran buenos cursos de liderazgo, unos mejores que otros. Pero ahí me dijeron mil y un veces, el cambio viene de ti. Si tu quieres cambiar algo de ti, no esperes a que pase algo ajeno, hazlo tu. Y aunque creo que todos lo sabemos, ¡ah! que necios somos para entenderlo.

Hoy estoy comenzando a entenderlo. Las cosas en la vida pasan por algo y pasan en el momento que deben pasar, me queda clarísimo. Afortunadamente se me cruzó la oportunidad de abrir este blog en el momento PRECISO. Ya venía con la idea desde que dejé de trabajar para ser sinceros (bueno mas en forma, porque la idea vivió en mi desde hace muchos años), pero por una u otra cosa (pretextos y miedo mas que nada) no lo había hecho. Y el comenzar este blog ha traído mucho aprendizaje a mi vida en muchos sentidos.

Un día en el que estaba en la casa y estaba empacando (Leo estaba con sus abuelos) de pronto me cansé horrible porque empacar una casa tu sola es extremadamente agotador. Diario me cansaba mucho, cada tarde que pasaba empacando era agotador pero esta en particular lo fue mucho más, cargué mas cajas y mas pesadas y de plano ya no pude seguir. Me acosté en la cama, abrí Pinterest y comencé a leer por enésima ocasión sobre abrir un blog, solo que esta vez fue diferente, dije: chingue su madre (disculpen mi francés) y lo hice.

Como alguna vez dentro de estos cursos de liderazgo del multinivel en el que estaba escuché, en el momento no hay miedo. El miedo se genera justo antes cuando pones en duda mil cosas y nos hacemos ideas en la cabeza, así que simplemente lo hice y ¡bum! aquí estamos. Sin miedo.

panza embarazada unkato.com

Pero bueno ustedes dirán ¿qué tiene que ver todo esto con el título del post? No saben lo mucho que me ha ayudado esto de escribir. En verdad no recordaba lo feliz que me hacía. Me siento plena. Yo se que no soy la mejor pero se que lo disfruto y se que me da otra perspectiva de la vida, me pone metas y lo mejor de todo LAS ESTOY CUMPLIENDO. Mis propias metas y mis propias satisfacciones. Y no hubiera logrado nada de esto si no me hubiera vuelto mamá.

Redescubriendo a mi antiguo yo

Al principio de esta entrada les decía que redescubrí a la mujer que era gracias al blog que tenía en mi juventud. Leyendo las entradas (de ese blog) me doy cuenta que todo pasa. Las dificultades se van. El desamor se cura. Que yo se que he mejorado en muchas cosas y he crecido. Esa mujer que era la dejé atrás no para enterrarla u olvidarla si no para darle su lugar y dejarla crecer. El poder leerme y sentirme me hace darme cuenta que en verdad he crecido mucho y que soy muy feliz.

Me he dado cuenta que he sobrepasado muchas cosas, muchos momentos que creí no podría superar, que cada situación, mal de amores o pérdida me trajo hasta donde estoy hoy y esto lo agradezco. Que por fin llegó el día en que dejé de poner otras cosas de pretexto y me decidí a hacer algo por mi. Sin miedo al que dirán, sin dudar de mi propia capacidad.

Se que me falta mucho por crecer, aprender y lograr aún pero el darme cuenta que al menos este pequeño proyecto lo inicié sin miedo y que poco a poco estoy cumpliendo mis propias metas me da paz. Una paz que llegó a mi al volverme mamá.

La maternidad me ayudó a reencontrarme, me ayudó a dejar miedos infundados y temor al que dirán atrás. Hoy no conozco a la gran mayoría de quien me lee pero se que algo puedo aportarles y se que cuando me dejan un comentario es de corazón. No se si alguien de mis conocidos me lea y no sé que estará pensando sobre mi o si se esté haciendo una idea diferente pero al final puedo decir, esta soy yo.

«En el momento no hay miedo»

Durante muchos años me preocupé de más por el que dirán, hoy poco a poco voy concentrándome en que dirá Un Kato del futuro porque ella es la que importa y como les platico en Ser mamá no me impide ser YO, primero yo para poder ser todo para alguien más. Mi familia.

Gracias una vez mas por leerme. Si tienen algún comentario no duden en dejarlo por aquí que me encantará leerlos también. A las mamás, ¿En que las ha ayudado la maternidad? A los que no son mamás ¿Les ha pasado algo parecido? ¿Están postergando su felicidad?


Un Kato

¡Hola! Soy Un Kato Actriz | Bloggera | Mamá Soy una mujer ocurrente que está dejando atrás su miedo al que dirán. Trato de vivir de acuerdo a la filosofía "No hay mas que hoy". Apasionada del teatro musical y la actuación. Obsesionada con la creatividad en el trabajo. Busco ser la mejor versión de mi para mi y mi familia. ¡Bienvenidos!

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